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¿Puedo realizar la consagración si no puedo comulgar?

Desde nuestro bautismo Jesús nos entrega a la Madre para que nos cuide, nos proteja y nos guíe hacia Él. Es decir, a pesar de no hacer la consagración, la Virgen Santísima siempre será nuestra mediadora.
La consagración a la Madre es totalmente voluntaria y supone un añadido para conocerla mejor, pero no nos da la condición de ser sus hijos puesto que ya la adquirimos al bautizarnos.
Según el Tratado de San Luis de Montfort, el día de la consagración cada persona debe confesarse y comulgar para poder entregarse en su totalidad a la Virgen Santísima. Por tanto, una persona que no puede comulgar tampoco puede realizar el camino completo. Por supuesto, uno puede prepararse siguiendo este método, pero la consagración no estaría completa hasta que se pudiese confesar o cumulgar.

Se me ha olvidado preparar un día, ¿puedo seguir con la consagración?

La preparación debe ser continua y sin interrupciones, por tanto, si hay algún día que no hayas podido realizar la consagración debes comenzar de nuevo desde el primer día. Este camino es algo voluntario y se elige libremente, pero una vez tomada la decisión se pide responsabilidad, constancia y entrega a la Madre. ¿Qué son 33 días frente a todas las bendiciones que te esperan?

¿Necesito comprar una medalla, escapulario o figura para el día de mi consagración?

En absoluto. Todo el proceso está ideado para que la persona no necesite de nada para poder consagrarse a María. Por supuesto, te recomendamos comprar una medalla que te ayude a recordar a lo largo de tu vida el compromiso que adquiriste con la Virgen Santísima, pero es algo voluntario.

¿A qué hora recibiré los correos de la consagración si vivo fuera de España?

Normalmente los correos comienzan a enviarse a las 12.00h (horario de España) y pueden tardar hasta dos horas en llegar, dependiendo de la cantidad de personas que estén inscritas en una fecha concreta.
Si vives fuera de España, los correos te llegarán igualmente pero la entrega se realizará restando la diferencia horaria que exista de tu pais respecto a España. Por ejemplo, si tu pais de residencia es Argentina, la consagración te llegará todas las mañanas muy temprano puesto que el sistema de Mater Coeli restará mínimo 4 horas de diferencia. Así, nada más levantarte, ¡tendrás en tu buzón la preparación de Mater Coeli esperándote!

¿Se pueden añadir más días para realizar la consagración?

Algunas personas nos proponen añadir más días al listado de las fechas posibles de consagración. Esto es posible, pero debemos asegurarnos antes que la fecha mariana propuesta por el interesado es común y/o global para toda la Iglesia, y no una festividad particular del lugar de residencia de la persona que solicita la incorporación de la nueva fecha.
Si deseas que incorporemos una fecha mariana, por favor, utiliza el formulario de contacto que te ofrecemos en el sitio web.

No he recibido el e-mail que me correspondía al día de hoy, ¿qué hago?

A pesar del duro esfuerzo que supone mantener Mater Coeli totalmente funcional, a veces surgen errores a la hora de enviar los correspondientes e-mails a sus destinatarios. Dichos emails son gestionados por un algoritmo que hemos ideado hace algunos meses y que está en constante evolución, siendo cada vez más eficaz en la entrega del correo.
Somos conscientes de la importancia que supone el hecho de no recibir un e-mail en medio de la consagración a la Madre. Si te encuentras en esta situación, por favor, selecciona el día que necesitas obtener para descargarlo en formato PDF.

¿Puedo seguir la consagración si cometo algún pecado, ya sea vanial o mortal, durante la preparación?

¡Desde luego que si! De hecho, el demonio intentará en todo momento durante tu preparación desmotivarte con tus faltas y limitaciones puesto que no le conviene que te acerques a la Madre Santísima, pues sabe bien que no puede hacer nada contra Ella. Dicho esto, no tengas miedo cuando peques durante la preparación ya que es el momento idóneo para entregarle a la Madre todas esas debilidades. "No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores." Lucas 5, 27-32